¿Cómo liderar un equipo de trabajo?

Imaginamos que has oído muchas veces y a distintas personas hablar de la importancia de un líder y de lo que lo hace diferente de alguien que simplemente asume una posición de jefe.

Para hablar de cómo liderar un equipo de trabajo primero es importante definir qué significa ser un líder ejemplar.

Piensa un momento en las personas a quienes les has reportado, recuerda cómo te sentiste trabajando con esas personas, haz memoria: ¿fueron personas que te inspiraron o que te generaban miedo?

¿Ya lo tienes en mente? Listo, vuelve aquí.

Un o una líder es una persona que se enfoca en inspirar y motivar, es alguien que trabaja de la mano de su equipo y que no espera que solo se sigan órdenes o instrucciones. Los y las líderes se caracterizan por enfocarse en dirigir y no en supervisar o controlar. Alguien con capacidad de liderazgo es alguien que genera confianza dentro de su equipo y que guía cuando ve posibles oportunidades de mejora dentro de los procesos. Un o una líder es una persona que sabe que detrás del cargo de cada miembro de su equipo existe una persona que es mucho más que un rol.

Ahora sí entremos en materia. ¿Cuáles son esas acciones que puedes tomar o que necesitas para ser un líder dentro de tu empresa o tu equipo? ¡Te las contamos! O al menos te compartiremos aquellas que desde Treinta creemos que son indispensables para ser un líder.

1. El respeto es CLAVE a la hora de liderar

¡Recuérdalo siempre! Que la base de la relación con tu equipo sea siempre el respeto y si le agregas un poco de admiración, mejor. No olvides que cada uno es una persona con características y personalidades diferentes, suena obvio, pero no sobra recordarlo. Si los cimientos de tu relación con ellos se basan en el respeto verás cómo acudirán a ti con la misma disposición y actitud.

2. Genera espacios seguros

Sé esa persona a la que ellos quieran recurrir cuando tienen problemas, soluciones, inquietudes, ¡lo que sea! Cuando te ven a ti como un espacio seguro, podrán tener la confianza de resolver de tu mano cualquier percance o situación que tengan y, desde nuestra experiencia, eso es evitar potenciales problemas que normalmente se desatan de no poner en común algo por miedo o inseguridad. Una comunicación que se basa en el respeto y la confianza te hará un gran líder porque refuerzas la idea de trabajar de la mano con tu equipo y no solamente mandando o supervisando.

3. Complementa tu relación laboral con una personal

No estamos insinuando que te vuelvas íntimo o íntima de tu equipo, lo personal no necesariamente implica conocer de la vida privada de las personas. Lo personal tiene que ver con lo que hablábamos antes de entender que las personas son eso, ¡personas! Gente que tiene una vida por fuera del trabajo y que existen muchas cosas que las motivan, desmotivan, alegran, estresan, etc. Entender eso es saber que no trabajas con robots y que así cada uno tenga su rol, es importante establecer un contacto humano en la medida que tú sabes qué es eso que los motiva como personas a trabajar y a trabajar contigo y tu equipo. Pregúntate si sabes qué hace felices a las personas de tu equipo y procura darle importancia. ¡Eso es motivar!

4. Reconoce el trabajo de tu equipo

¡Está comprobado! La gente que se siente valorada y reconocida lleva acabo a mejor su trabajo en comparación de alguien que no es reconocido. Esto también es motivar y dejar ver el esfuerzo que hacen los miembros de tu equipo.

Además, el reconocimiento aumenta la productividad porque sentirse valorado y apreciado entusiasma y genera interés en llegar a las metas propuestas o simplemente a trabajar por ese motivo común del equipo o de la empresa. Un líder excepcional se caracteriza por reconocer a los miembros de su equipo, pero también en reconocer a su equipo dentro de la empresa, en darles visibilidad, en contarles al resto cómo su área es un motivo de orgullo por la manera como promueve el impacto positivo incansablemente.

Conviértete en ese líder que se da cuenta de las fortalezas de las personas y las reconoce en público, y que cuando ve una oportunidad de mejora, las corrige en privado.

5. Promueve el pensamiento estratégico y crítico

Está bien que cada persona de tu equipo lleve a cabo sus tareas de siempre, las que ya hacen hasta dormidos y que dominan a la perfección, ¡por algo se hizo su contratación! Pero ir más allá, retarlos y darles herramientas para que crezcan profesionalmente es lo que hace un líder porque eso es lo que hará que ellos puedan aprender habilidades diferentes a las que tienen que ver directamente con su trabajo. Cuestiónalos, pon bajo la lupa cada una de sus acciones de manera crítica y constructiva, sé esa persona que les da alas para que piensen por fuera de la caja para que el día de mañana tengan herramientas para afrontar decisiones y ejecutar proyectos o ideas innovadoras. La realización de un diagnóstico empresarial te permitirá identificar los mayores retos en tu negocio y como los integrantes de tu equipo te ayudarán a lograrlos de acuerdo con sus habilidades.

¿Pensaste en alguien puntual leyendo estos cinco puntos? ¡Increíble! Esa persona se merece muchos aplausos y agradecimientos porque dejó una huella en ti y porque te ayudó a construir el líder que ahora tú quieres ser.

Recuerda siempre estos cinco tipos para saber cómo liderar un equipo de trabajo y ve construyendo los propios. Cada equipo y cada empresa funciona diferente y parte de tu sabiduría de líder es conocer ese modo de trabajar, de ser y de actuar.

¡Vas por buen camino! Leer esta entrada es un síntoma de que serás un líder excepcional por el solo hecho de que te interesa serlo.